Trastornos de la Comunicación.
Los trastornos de la comunicación son un grupo de condiciones que afectan el desarrollo del cerebro y que se relacionan con problemas persistentes en el lenguaje y el habla. Aunque son más comunes en niños, también pueden persistir en la edad adulta.
La competencia lingüística implica dos elementos principales: producción, que es la habilidad de expresar nuestros pensamientos en palabras y frases, y comprensión, que es la capacidad de entender lo que otros dicen. El habla se refiere específicamente a los sonidos que producimos oralmente. Cuando los niños o adultos tienen dificultades con el lenguaje y/o el habla, es posible que tengan un trastorno de la comunicación. Estos trastornos pueden afectar el lenguaje, el habla o el procesamiento auditivo.
En el DSM-5, los trastornos de la comunicación se dividen en las siguientes categorías:
Trastorno del lenguaje:
Es un trastorno significativo muy heterogéneo, que incluye alteraciones en uno en varios componentes del lenguaje comprensión, expresión), en los aspectos léxicos, fonológicos, morfosintácticos y/o en el uso comunicativo del lenguaje no esperables para la edad y lengua materna.
Trastorno del sonido del habla:
Se refiere a lo que anteriormente llamábamos dislalias, trastorno de la articulación o trastorno fonológico. El TSH es una alteración en la producción articulatoria (fonética) y uso funcional (fonológica) de los sonidos que afecta la inteligibilidad del habla en diferentes grados y puede ser diagnosticados en las diferentes etapas de la vida de una persona
Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (Tartamudeo):
Es el trastorno de la fluidez normal y estructuración temporal del habla, en forma de frecuentes repeticiones o prolongaciones de sonidos o sílabas y otras alteraciones de la fluidez.
Trastorno de comunicación social (pragmático):
Se caracteriza por una dificultad primaria con la pragmática o el uso social del lenguaje y la comunicación manifestado en forma de deficiencias en la comprensión, seguimiento de las reglas sociales de comunicación verbal y no verbal en contextos naturales, de las normas de conversación y narración.
Trastorno de comunicación no especificado:
Los síntomas característicos del trastorno de la comunicación que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas del funcionamiento. Pero que no cumplen todos los criterios del trastorno de la comunicación o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico.
La intervención temprana es fundamental para tratar un trastorno de la comunicación. Durante los primeros 3 años de vida, el cerebro de un niño se desarrolla y madura rápidamente, por lo que este periodo es especialmente crítico para el desarrollo de habilidades del habla y el lenguaje. Es importante que los padres estén conscientes de cuándo se espera que su hijo alcance cada hito del desarrollo comunicativo. Al estar atentos a estas etapas, se puede identificar a tiempo cualquier dificultad y buscar el apoyo necesario para ayudar al niño a superarla. La intervención temprana brinda la mejor oportunidad para un mejor resultado en el tratamiento de los trastornos de la comunicación.
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Enero 2024
Autor: Johara Mora MSc. Neuropsicología Educativa
